Cuando decidimos tener un bebé , estamos felices al saber la noticia, todo es felicidad y amor, queremos que salga todo bien y tras las revisiones unos dicen que todo va bien.
Pero cuando nace nuestro bebé al oír el llanto, sabemos que algo no está bien, y no nos confundimos no oye , entonces empiezan las pruebas y nos proponen una operación , para que el niño pueda oír, hay que intentarlo ya que la medicina ha avanzado mucho.
Nos lo pensamos y aceptamos la intervención, todo sale muy bien y cuando tu hijo te oye por primera vez, esa cara que puso, nunca se me olvidará...
Esto antes era impensable soy feliz al saber que mi niño me está escuchando.
Qué crecerá cómo cualquier niño de su edad ,aún así aprenderá el lenguaje de signos, es un oportunidad que nos da la vida.
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